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 INSTRUMENTO: PROYECTO PERSONAL DE VIDA

JUAN CARLOS MARTOS

TALLER de ELABORACIÓN del PROYECTO PERSONAL

 

 

Nos detendremos solamente en aspectos prácticos de la elaboración del Proyecto personal, dando por supuesta la justificación teórica previa. Este trabajo se limitará, por tanto, a esbozar un método práctico para su confección .

 

1. REQUISITOS PREVIOS PARA LA ELABORACION DEL PROYECTO PERSONAL

 

1.1. MADUREZ HUMANA Y CRISTIANA: Sin ellas sería inviable. Concretando rasgos de madurez destacamos haber verificado que se posee en grado suficiente:

 

-Autonomía para tomar en sus manos la propia vida y abrazar sensatas decisiones, elegir y renunciar.

 

-Autenticidad para sumergirse serenamente dentro de sí e ir creciendo  en autoconocimiento y aceptación. Lo cual supone:

 

1. Querer iniciar y/o mantener un cierto recorrido de autodescubrimiento personal.

 

2. Reconocerse, es decir, no defenderse ni ocultarse a sí mismos, sino poderse decir con suficiente lucidez: "Así soy yo".

 

3. Aceptarse, es decir, no moralizar con culpabilizaciones enfermizas ni con orgullos pretenciosos; quererse como se es...

 

-Discernimiento: Apertura al Espíritu, único capaz de iluminar los fondos del corazón y lograr el milagro de hacer salir del connatural narcisismo para confiarse a Dios Padre. Imposible hacerlo sin un camino previo de personalización en la fe, con el que se haya internalizado unos precisos valores evangélicos.

 

1.2. SUFICIENTE INFORMACION Y MOTIVACION: Se trata de tener idea clara de lo que es un Proyecto personal: Su finalidad, su conveniencia, su aplicación,..etc. Y, además una previa motivación para confeccionarlo, ponerlo en práctica y dejarse acompañar. Sin esas garantías no conviene ofertarlo. Acarrearía complicaciones (frustraciones culpabilizantes, desmotivaciones,...) y vacunaría a los principiantes para retomar el instrumento en el futuro.

 

1.3. ELABORACION PERSONALIZADA. Debe elaborarse en particular. La oportuna discreción de la propia intimidad siempre ha de quedar garantizada. De ordinario será oportuna, a veces incluso imprescindible, la ayuda de un acompañante experimentado que oriente y acompañe la confección y el seguimiento del proyecto. Se esmerará siempre de brindar cálidos márgenes de confianza, discreción y libertad.

 


1.4. SEGUIR UN METODO. Tratar de seguir con rigor ciertos pasos metodológicos que indiquen claramente la realización y el seguimiento fiel del proyecto. El método facilita y agiliza el trabajo. Un buen método se caracteriza por:

 

-No ser muy complicado

-No moralizar

-Recoger toda la complejidad de la vida

-Centrar y unificar, sin dispersar

-No sobrecargar de exigencias

-Ser muy práctico, sencillo y comprensible

-Estar bien motivado antes y durante la realización

-Invitar a la humildad y al realismo

-Respetar la libertad

-Ser ligeramente difícil o exigente

 

1.5. BUSCAR TIEMPO Y LUGAR. Conviene elaborarlo o revisarlo en el lugar y en la circunstancia convenientes: Comienzo del curso o de la actividad pastoral; momento de densidad  particular (Ejercicios Espirituales; acontecimiento significativo;  momento de ajuste personal o de grupo,...etc.); en lugar tranquilo, sereno, con unas ciertas comodidades y facilidades  para el fin que se pretende,... (silencio, tranquilidad, tiempo); a ser posible fuera del espacio habitual de vida y de trabajo. Se dispondrá, como es obvio, del tiempo suficiente para poder elaborarlo.

 

1.6. ADAPTAR EL METODO AL SUJETO. Tener muy presente la circunstancia del que lo realiza (Edad, cultura, formación, situación actual, orientación vocacional...). Es muy importante conocer de cerca su planteamiento personal de vida (sus opciones, capacidades, necesidades, intereses e inquietudes, posibilidades...) El proyecto es para la persona y no al revés.

 

2. PROCESO DE ELABORACION DEL PROYECTO PERSONAL

 

2.1. Momento de sensibilización previo

 

Antes de iniciar su elaboración conviene justificar teóricamente y animar adecuadamente la tarea. No se trata simplemente de solventar las dificultades iniciales o de ofrecer las pautas de ejecución del mismo, sino de motivar exitosamente al sujeto a confeccionarlo.

 

2.2. La toma de conciencia (Momento de Autoanálisis)

 

2.2.1. FINALIDAD DE LA TOMA DE CONCIENCIA: Este primer ejercicio se orienta a detectar el problema personal central, desde el que se entienden la globalidad de comportamientos del sujeto. Conviene tener en cuenta en este primer paso dos observaciones muy pertinentes:

 

  • A quienes no hayan realizado ningún tipo de autoconocimiento es preferible invitarles, antes de iniciar el proyecto, a bucear  en el análisis de su realidad y de sus procesos personales; puede resultar iluminadora la confección de la propia historia personal o autobiografía. O que se les simplifique el proyecto personal, centrándoles en aquel aspecto concreto a trabajar y madurar de manera que puedan internalizar a corto plazo valores de vida desde donde poder proyectarla humana y cristianamente.
  • A quienes ya tengan un cierto hábito de autoanálisis se les invitará a centrarse en lo esencial. Es decir, a intentar seleccionar aquel problema central y concreto que explica el significado del conjunto de las propias vivencias y comportamientos. Se ha de llegar, por tanto, a definir el problema central. Este no es sin más el tema más importante de la propia vida, sino el que debe ser atendido de la manera más urgente, porque otras dimensiones de ella están dependiendo del mismo.

 

2.2.2. PREGUNTAS PARA LA TOMA DE CONCIENCIA DEL "PROBLEMA CENTRAL".

 

Quedará reflejado si se logra responder con absoluta sinceridad y honradez  a las cuatro preguntas existenciales que resumen el conjunto de la vida humana. Esas respuestas crearán "condiciones de viabilidad" del proyecto personal.

 

  • )Me encuentro centrado en el conjunto de mi vida?
  • )Qué asunto me está creando más problemas y me está bloqueando o frustrando en este momento de mi vida? )En qué aspectos me está afectando y con qué gravedad?
  • )Qué espero yo, en concreto, de mi propia vida? )Qué aspiración profunda y positiva me cautiva más ahora? )Cómo la formularía? )Qué espero de ella? )Cómo alcanzarla?
  • )Qué sentimientos y deseos de cambio produce en mí esta toma de conciencia? )Qué miedos me acarrea también? )Qué o a quién temo en la vida?

 

2.3. Diagnóstico por áreas

 

Identificado el tema central se trata ahora, en este siguiente paso, de ordenar la propia vida, aplicando una sencilla metodología -debe realizarse  siempre por escrito y prefiriendo un cuaderno a hojas sueltas-, según los pasos que más abajo se indican.

 

2.3.1. INDICACIONES OPERATIVAS: Conviene aplicar en el diagnóstico los siguientes criterios, recogidos en verbos de acción. Facilitarán con su orientación el trabajo.

 

  • Recordar: Más que enumerar acontecimientos o hechos, dejar que afluyan espontáneamente reviviéndolos con el corazón.
  • Nombrar: Poner nombre a los sentimientos, experiencias,... llegando a identificarlas.
  • Analizar: Aprender a leer lo que pasa. Ver lo que hay detrás de esos acontecimientos, experiencias. Se trata de percibir lo "invisible".
  • Relacionar: Buscar conexiones hasta encontrar el sentido del conjunto.
  • Asumir: Es mi vida, mi historia; sin despreciar nada, sin deformar nada.
  • Dar sentido: No por ideología que racionaliza, sino con mirada orante que percibe historia de salvación.

 

2.3.2. LAS AREAS: En un proyecto de vida cristiana el discernimiento se debe aplicar a cinco áreas fundamentales. Se supone bien hecho el trabajo de autoanálisis previo. Sobre cada área en particular nos formulamos preguntas que nos ayuden a indagar. Las que ofrecemos son indicativas. Siempre habrá que acomodarlas a quien hace su proyecto.

 

  • Dimensión humana (Salud física; descanso, ocio y tiempo libre; autoafirmación y agresividad; afectividad y sexualidad; aceptación y autoestima; las actitudes existenciales de confianza, autenticidad, apertura...; crisis vividas; identidad personal).

 

  • Dimensión religiosa (Las propias imágenes de Dios; la experiencia afectiva religiosa; la oración; praxis del discernimiento; vida de fe; pertenencia eclesial e inserción comunitaria; opción fundamental, actitudes-virtudes y praxis; la formación religiosa).

 

  • Dimensión vocacional: Discernimiento de la vocación laical o de especial consagración; praxis del seguimiento de Jesús; los compromisos derivados de la propia vocación -votos- o estado -deberes conyugales y familiares-.

 

  • Dimensión comunitaria: (Relaciones personales; integración; tratamiento de los problemas; comunicación; sentido de pertenencia; praxis comunitaria en sus exigencias  particulares de convivencia, co-laboración y comunión).

 

  •  Dimensión de testimonio-compromiso:(trabajo profesional, compromiso, testimonio, opción por los pobres, capacitación y formación permanentes, sensibilización hacia las situaciones de necesidad, espiritualidad de la acción....).

 

 

2.3.3. DIAGNOSTICO EN DOS MOMENTOS

 

  • Primer momento: Determinación de los temas eje.

 

    • Se comienza analizando por separado cada área registrando de cada una de ellas los dos o tres aspectos positivos o negativos más significativos por su urgencia.
    • Una vez terminado el análisis de las distintas áreas y a la vista de los datos recogidos, se debe seleccionar el tema eje de cada área. Se trata de centrar la atención en aquel punto que se considera nuclear en cada área por su resonancia en la propia vida.

 

  • Segundo momento: Determinación de la prioridad

 


  • Del conjunto de todos los temas eje, seleccionaremos a continuación aquella prioridad que veamos que emerge como la más relevante (por el influjo que ejerce sobre el resto de las áreas; por su peso específico; por su gravedad,...). De esta última extraemos con precisión sus dos o tres aspectos positivos y negativos más significativos.
  • Conviene dar un repaso, en este momento, a la influencia real que esta prioridad ejerce sobre el resto de las áreas ya analizadas. Es una mirada unificadora de todo el conjunto. Nos ayuda a entender nuestra vida en bloque, con ojo limpio que detecta el alcance del problema central.

 

2.4. Proyecto de ORIENTACIONES de la propia vida

 

Todo lo que se indique en este nuevo trabajo lo denominaremos con el calificativo de "orientaciones", dado que tiende a expresar un marco de aspiraciones personales hacia las que se desea caminar. No son todas ellas decisiones que comprometan. Abarcarían demasiados aspectos y el proyecto resultaría inviable. La sobrecarga de exigencias no es recomendable. Pero sí es bueno diseñar el horizonte de aspiraciones que dan sentido a las determinaciones que se vayan a asumir con "determinada determinación".

 

2.4.1. DEFINICION DE LOS OBJETIVOS GENERALES.

 

El paso siguiente consiste en ver con realismo, sin voluntarismos, ni proyecciones  de la fantasía hacia dónde conviene caminar, hacia dónde apunta en nosotros el Espíritu. Se trata de poner por escrito el ideal al que se aspira en el momento en el que estamos viviendo. Ideal que debe ser razonable, deseado, personalizado, realizable a medio o largo plazo,...

 

 

Debe ser un ideal claro y no muy amplio. Conviene que logre dibujar con autenticidad el rostro actual de la propia vocación, con perfiles nítidos. No se trata de forzar procesos, sino de abrirse sencilla y  pacientemente hacia lo que vaya pidiendo la vida misma y el Espíritu renovador, en la medida en que se da a conocer y se hace sentir en la propia conciencia.

 

2.4.2. DEFINICION DE LOS OBJETIVOS ESPECIFICOS.

 

Los objetivos específicos explicitan y hacen viable la consecución de los objetivos generales apuntados. Deben dar respuesta directa al problema que se ha visto en el diagnóstico de la situación personal y, además, tener en cuenta los objetivos generales. Estos objetivos específicos deben ser: Realistas, prácticos, concretos, convergentes y evaluables.

 

No se trata de anunciar aquí grandes ideales de la propia vida. Eso ya se ha hecho anteriormente en los objetivos generales. Ahora se trata más bien de responder al problema iluminado desde el análisis de situación con un objetivo muy concreto y bien definido. Los objetivos específicos se refieren a aspectos concretos de la vida que pueden ser evaluados: si se ha trabajado en ellos o no, si se ha progresado o no. Conviene no "rizar el rizo" sino concentrarse en la prioridad detectada y apoyarla desde las otras áreas.

 

2.4.3. DETERMINACION DE LOS RECURSOS.

 

Los recursos son aquellos medios muy concretos que se trazan para pasar de la situación en la que se encuentra el individuo a la situación a la que se aspira.

 

Para poder señalar los recursos pertinentes se debe haber logrado con anterioridad un suficiente autonocimiento y un pronunciamiento de las propias opciones que dinamizan la vida. Hay que evitar voluntarismos perfeccionistas o conformismos satisfechos. Se consiguen llegando a responder las preguntas concretas siguientes:

-)Qué voy a hacer?

-)Cómo lo voy a hacer?

-)Cuándo lo voy a hacer?

-)Dónde lo voy a hacer?

-)Con quién  lo voy a hacer?

 

Los recursos escogidos deben tener cuatro cualidades esenciales:

 

  • Que sean concretos. No se trata de deseos vagos, sino compromisos muy puntuales y concretos.
  • Que sean realistas. No se trata de subir el listón. Una medida sabia es saber ponerse las cosas "ligeramente difíciles" o ponerse "algo menos"  de lo que uno calcula en el fervor de la confección del proyecto.
  • Que sean evaluables. El mismo sujeto debe poder comprobar y medir con facilidad si está cumpliendo o no lo que se había propuesto. Si el recurso no es evaluable, no es buen recurso.
  • Que sean congruentes, es decir, que deben centrarse y orientarse hacia la prioridad sobre la que se quiere trabajar y avanzar.

 

2.5. Proyecto de DETERMINACIONES sobre la propia vida

 

De las orientaciones vistas y no de otras, se elegirán dos o tres solamente, a las que les llamamos "decisiones", indicando con ello que son las "determinadas determinaciones" en las que el individuo se empeñará duro, sin ningún tipo de concesiones a la pereza. Por ello, su elección debe ser muy certera y ponderada.

 

2.6. Fijar fechas y procedimientos de EVALUACION.

 

La evaluación es una parte esencial del proyecto. Todo proyecto que no se evalúa, se devalúa. Por ello conviene señalar tiempos adecuados y amplios para la evaluación. Sabiendo que es preferible hacer pocas evaluaciones y bien hechas que muchas pero superficiales.

 

Al evaluar el proyecto se está evaluando la propia dinámica de crecimiento o de estancamiento, de aliento o de desaliento, de constancia y de volubilidad, del calado de las propias motivaciones. La evaluación debe centrarse en el eje central o prioridad principalmente.

 

2.7. Nota final: Una sencilla REDACCION escrita del Proyecto personal

 

Es de suma importancia dejar el proyecto escrito de la forma más clara y concreta posible. No sólo porque lo necesitaremos para hacer la evaluación, sino porque también al expresarnos por escrito precisamos mejor las ideas y atinamos mejor con los objetivos y con las mediaciones.


 

                        FORMULARIOS

 

I. TOMA DE CONCIENCIA

* )Me encuentro centrado en el conjunto de mi vida?

* )Qué me bloquea?

* )A qué aspiro en mi vida?

* )Cuáles son mis miedos y mis esperanzas?

 

 

II. DIAGNÓSTICO POR ÁREAS

 

ÁREA

 

LO POSITIVO

 

LO NEGATIVO

 

TEMA EJE

 

PRIORIDAD

 

 

 

DIMENSIÓN HUMANA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DIMENSIÓN RELIGIOSA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DIMENSIÓN VOCACIONAL

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DIMENSIÓN COMUNITARIA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

TESTIMONIO Y COMPROMISO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


III. ORIENTACIONES

                                                                        

 

OBJETIVO GENERAL

 

 

 

 

 

 

ÁREAS

 

 

OBJETIVO ESPECÍFICO

 

RECURSOS

 

)QUÉ?

 

)CÓMO?

 

)DÓNDE?

 

)CUÁNDO?

 

)CON QUIÉN?

 

DIMENSIÓN HUMANA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DIMENSIÓN RELIGIOSA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DIMENSIÓN VOCACIONAL

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DIMENSIÓN COMUNITARIA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DIMENSIÓN TESTIMONIO/ COMPROMISO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

IV. DETERMINACIONES

 

 

)QUÉ?

 

)CÓMO?

 

)DÓNDE?

 

)CUÁNDO?

 

)CON QUIÉN?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

V. EVALUACIÓN

 

 

)QUÉ?

 

)CÓMO?

 

)DÓNDE?

 

)CUÁNDO?

 

)CON QUIÉN?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

He inspirado mi trabajo en diversos escritos recientes sobre el tema. Entre ellos, los más consultados por orden son: J. M. ILARDIA, El Proyecto Personal como voluntad de autenticidad, Eset, Vitoria, 1994; J. SOBERNIGO, Proyecto de vida. En busca de mi identidad, Atenas, 1990; L. M0. GARCÍA DOMÍNGUEZ, Acompañamiento y discernimiento vocacional, en "Todos Uno" 111 (Julio-Septiembre 1992); M. MARTÍNEZ, Los proyectos personal y comunitario. Publicaciones Claretianas, Madrid, 1992.