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I   INSTRUMENTOS: PERSONA MADURA

 

JUAN CARLOS MARTOS

CONTENIDOS

 

 

CUADRO DE LOS RASGOS PSICOLÓGICOS

DE UNA PERSONA NORMAL Y MADURA

 

 

Dentro de una coincidencia y según los diversos autores, son numerosos los cuadros sistemáticos de los rasgos de la persona normal y madura. Aquí se presenta una síntesis orientativa:

 

1. El mundo de valores

 

La persona, mediante el mundo de valores, debe situarse en el mundo de una manera adecuada; es decir, de una manera propia, justa y objetiva. Ella debe responder a los siguientes interrogantes.

 

  • )Quién soy yo? Hace referencia al concepto que la persona tiene de sí misma. Ha de estar basado en la conciencia del valor personal objetivo y no en factores externos: rol, aprecio de los demás. Y ha de ser un concepto positivo basado en la capacidad real de sí mismo y no excesivamente crítico. Lleva a la aceptación de sí mismo.

 

  • )Adónde debo llegar? Se refiere a los valores y metas que desea alcanzar. Implica tener un conjunto de valores unificados que constituye la propia filosofía de la vida que ilumina a la persona en sus comportamientos.

 

  • )Cuáles son mis posibilidades? Afecta a la confianza que la persona tiene en sí misma, en sus posibilidades y en su propia libertad para proyectar su futuro adecuadamente.

 

2. Madurez emocional y afectiva

 

En el campo afectivo la madurez consistiría en los siguientes rasgos personales:

 

  • Saber diferenciar bien las emociones que se tienen sin confundirlas: alegría,   temor, miedo...

 

  • Poder tener reacciones emotivas ajustadas a la intensidad del estímulo. La frialdad y sensibilidad excesiva no son buenos síntomas.

 

  • Tener un suficiente y positivo control de las expresiones emotivas, evitando toda represión negativa.

 

  • Cultivo de un sentido de optimismo y seguridad y superación de miedos y ansiedades.

 

  • Desarrollo de sentimientos y actitudes positivos de benevolencia, amor, simpatía, entrega...

 

  • Aceptación pacifica de la propia condición se­xual e interés normal por las personas del otro sexo.

 

3. Madurez social

 

La persona, esencialmente social en su estructura psíquica, se realiza plenamente con las siguientes actitudes:

 

  • Conocimiento y respeto de los derechos, necesidades y responsabilidades de los otros.

 

  • Comprensión y tolerancia de los valores y culturas diversas.

 

  • Capacidad de mantener con autonomía las propias posiciones, respetando siempre la opinión de los demás.

 

  • Esfuerzo de ser verdadero, auténtico, genuino, trasparente

 

  • Capacidad de comunicación y cooperación con otras personas, escuchándolas y buscando comprenderlas.

 

4. Madurez intelectual y operativa

 

  • Tener suficiente base de experiencias cognoscitivas, de información organizada según la profesión y posición social.

 

  • Poseer una gran amplitud de intereses culturales.

 

  • Flexibilidad en el modo de afrontar los problemas y en resolverlos creativamente.

 

  • Interés por comprender las situaciones de la vida con conciencia crítica respecto a ellas.

 

  • Conducta estable y consistente guiada por un adecuado mundo de valores.

 

  • Capacidad de hacer opciones libres y duraderas.

 

 

 

 


 

INTERVENCIONES PEGAGÓgICAS

 

Esta ficha, dirigida a los Agentes de Pastoral Vocacional, les ofrece una serie de indicadores que muestran el ideal de salud física y mental. Constituye una referencia teórica a aplicar. No se debe aplicar siempre tal cual, sino que ofrece unos puntos de observación que son válidos al aplicarlos desde una perspectiva global.

 

 

  • Leer atentamente el documento. Aclarar las palabras o expresiones que no se entiendan o se ignore su significado en el contexto. Después ir señalando con un lápiz:

 

    • Lo que no entiendes (¿)
    • Lo que te parece que sobra (+)
    • Lo que falta, según tu opinión (-)
    • Lo que subrayas como más importante de todo (_)

 

  • Indicar los aspectos imprescindibles, que deben ser exigidos al candidato, distinguiéndolos de aquellos otros que podríamos calificar de recomendables.

 

  • Comentar en grupo para clarificar y entender más en profundidad, en orden a su aplicación concreta.

 

  • Ofrecerlo a los candidatos en un momento concreto de su proceso. Una vez que su conciencia vocacional es suficientemente clara. Puede ayudar a repasar la situación personal del candidato en orden a emprender una tarea educadora de ajuste y maduración.