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EL CAMBIO CLIMÁTICO, TAMBIÉN PREOCUPACIÓN VOCACIONAL

 

 

Hoy preocupa en la sociedad el significado y realidad del cambio climático. Un cristiano no puede estar ajeno a las preocupaciones de la gente. Todo esto entra de lleno en nuestra vocación. Por eso, aunque sea brevemente, vamos a dar algunos datos que nos ayuden a comprender un poco el hecho en sí.

 

1. ALGUNOS DATOS

1.1. Origen del problema: aumento  del CO2 de origen humano

          
A lo largo de los cuatro ciclos glaciales  se ha producido una correlación entre la  temperatura y la concentración de CO2.  Durante los últimos cien años la temperatura del planeta ha aumentado 0,7°C, coincidiendo con el perlodo de la RevoluciOn Industrial. Los últimos años ha habido un intenso debate sobre si el calentamiento del planeta se ha debido a causas humanas o puede tener otras explicaciones naturales. Las conclusiones son que las fuerzas naturales (actividad volcánica, intensidad solar...) por sí solas no explican este aumento de temperatura. El IPCC explica que hay un 90% de posibilidades de que la mayor parte del calentamiento sea debida a los gases de efecto invernadero generados por la actividad humana. El IPCC nos presenta diversos escenarios posibles dependiendo de las emisiones de CO2 del siglo XXI. Estos escenarios dependen de la demografia, del crecimiento econ6mico, de los modelos energéticos y de la aplicación de medidas de mitigación. Ninguno nos indica una estabilización por debajo de 600 ppm. de CO2 y todos suponen un aumento de temperatura global por encima de 2°C (varía desde los 2,3°C del escenario más optimista hasta los 4,5°C del más pesimista). Cualquier aumento de la temperatura media del planeta por encima de los 2°C comportará impactos ecológicos y sociales importantes.

1.2. No todos los países son igualmente vulnerables

La posible catástrofe que provocará el cambio climático no se producirá por un hecho apocalíptico, sino por un aumento progresivo de riesgos. Estos riesgos afectarán a todos los países, aunque de un modo muy desigual, puesto que no todas las poblaciones se encuentran en las mismas condiciones para hacerles frente. Algunas poblaciones son muy vulnerables y otras tienen medios para mitigar los riesgos del clima. Un ejemplo: la población del sur de Manhattan y la del delta del Ganges tienen el mismo riesgo de inundaciones, pero no cornparten la misma vulnerabilidad.
El PNUD nos habla de qué factores convierten el riesgo en vulnerabilidad. Estos factores son:

  1. La pobreza y el desarrollo bajo.
  2. Las diferencias en el desarrollo humano.
  3. La falta de lnfraestructuras de defensa contra el clima,
  4. El acceso a los seguros por parte de la población.

Podríamos concluir afirmando que los riesgos derivados del cambio climático no encuentran en todo el planeta las mismas condiciones y esto es explicable sobre todo por dos razones. La primera es que hay áreas que, por su localización, sufrirán más el clima extremo, y que precisamente coinciden con los países más pobres del planeta. El segundo motivo es que, en general, estos países, por el hecho de ser más pobres, tienen menos medios para afrontar el problema y, por tanto, los efectos serán más graves (menos ayudas públicas a los afectados, menos seguros, menos infraestructuras de protección...). En este mismo sentido recordemos sólo algunos datos significativos del informe :

Aun hay mil millones de personas que viven al límite de la supervivencia. con menos de un dólar estadounidense al día. y 2.600 millones (el 40% de la población mundial) que viven con menos de dos dólares diarios.
Se calcula que un 28% de los niños de los países en vías de desarrollo presentan un peso insuficiente o un déficit de crecimiento. Las regiones más afectadas son el sur de Asia y el Africa subsahariana.
Se calcula que 40 millones de personas viven con el VIHI/sida y que en 2004 hubo tres millones de muertes por esta enfermedad. Cada año hay unos 350-500 millones de casos de malaria. con un millón de víctimas.


1.3. No todos contribuimos de igual manera al cambio climático


Los países que son más vulnerables al cambio climático son los que menos han contribuido. Esta es una paradoja que clama al cielo y que nos hace ver cómo
el problema ecológico se convierte en un problema de justicia planetaria.
Sí se miran las huellas de carbono de los diferentes países se advierten estas diferencias. Los países ricos representan siete de cada diez toneladas de CO2 que se han emitido desde que se inició la Revolución Industrial.
Las emisiones globales actuales son:
Estados Unidos: 6 Gt.'
China: 5 Gt.
Union Europea: 4 Gt.
Rusia 1.5 Gt.
America Latina: 1.4 Gt.
India: 1.3 Gt.
Japón: 1.3 Gt.
Africa subsahariana: 0,7 Gt.
Africa del Norte: 0.5 Gt.
Y bajo estos balances globales se esconden diferencias muy significativas cuando utilizamos la ratio per capita. Cada habitante de Estados Unidos emite 20 toneladas/año; en cambio, un chino, 3,8 t/año y un indio, 1,2 t/año (fuente: CDIAC 2007). Una rápida mirada a estas cifras nos indica que la responsabilidad sobre el actual cambio climático no es la misma para todos. Cada país tiene una responsabilidad diferente en función del nivel de sus emisiones de CO2 desde el inicio de la Revolución Industrial.
Esta es una cuesti6n que hay que tener en cuenta en el momento de establecer las medidas mitigadoras.

(Fuente: Cristianisme i Justicia, n. 161)