INFLUENCIAS volver al indice
 

      No, no me refiero a esa plaga tan detestable de recomendaciones que intentan situarle a uno cómoda e inmoralmente aquí o Allá. Pienso en el influjo de una vida.
     Creo en las influencias, así entendidas. Y mucho. Pero no puedo menos de sonreír oyendo las arbitrarias «explicaciones» de quienes predican y convierten (o se lo imaginan, vamos), hablan... y a los 4 minutos tienen 5 vocaciones a punto de exportar. ¡Infelices!
     La vocación nace con frecuencia de semillas que el Viento esparce. Volaron milímetros o kilómetros, entraron por la ventana abierta de par en par o por las rendijas, sin permiso de las aduanas. Semillas de vocación: unos ojos serenos, una paz envidiable, una compañía que habla escuchando..., o el dolor fecundo de un enfermo innominado, la soledad resignada de una anciana, el amor ilusionado que espera contra toda esperanza.