Aparte el lazo de cintas de colores con que se distinguen en la lidia los toros de cada ganadería, es esa frase, tendiendo a lacónica, que suele figurar en los escudos de los nobles.
Hablo tranquilamente de divisa, y no de divisas (que para esto ya están los banqueros), porque no me ronda el más mínimo peligro de tener que especializarme en heráldica.
Pero pienso que a los que vivimos felices sin un escudo (dentro de poco, cuando entre en vigor la moneda europea, habrá que poner sordina a la frase) nadie puede impedirnos tener y retener una divisa.
Actualmente escogería ésta:
«Hay que ir limpiando la sombra
para desenterrarle la luz».
La encontraron entre los apuntes de un Pastor de La Rioja argentina. Enrique A. Angelelli se llamaba
Sirve, nos sirve, a los que vivimos a más de 10.000 kms.