AMÉN volver al indice
 

     Palabra litúrgica, hebrea. La nueva versión, afortunadamente, la ha dejado sin traducir. Porque «amén» no significa «así sea». No. Viene de «emet», que los occidentales con nuestra mentalidad abstracta, intelectualista, traducimos por «verdad». Pero no es eso. «Emet» y «amén» tienen otro sabor; algo así como firmeza, apoyo, seguridad, piedra resistente, roca. Si nos empeñásemos en traducir «amén» tendríamos que decir: «así es, ¡qué caramba! » y pegar un puñetazo sobre la mesa.
     Jesús es el Amén de Dios (Apoc 3, 14). El sacerdote es el Amén de Jesús entre nosotros. Es bueno y muy pedagógico que los niños aprendan pronto a decir Amén.